Tac, tac, tac… Es el sonido que me despierta, gruesas gotas de lluvia golpeando el vidrio de mi ventana que me obligan a despertar mas temprano de lo normal. Seis de la mañana, ya no puedo dormir por lo que decido salir a hacer mi caminata matutina, después de 3 meses en Bogotá la lluvia ya es parte de mi cotidianidad y no me detiene en absoluto para salir.
Al ser tan temprano las calles están mas vacías que de costumbre por lo que decido que es buen momento para hacer mi paseo por la avenida El Dorado, que siempre esta muy transitada, así que cruzo el paso a desnivel de la décima que cae al Hotel Tequendama y me encamino a coger dicha avenida, al cruzar la carrera trece levanto la mirada y un mural llama mi atención, tanto que me detengo a observarlo y por supuesto no puedo evitar mi ritual de tomarle una foto.
Llama mi atención por que a deferencia de la mayoría de los murales de esta zona, que son en su mayoría protesta, este es el retrato de una pareja besándose, casi como si de una foto se tratase, no protesta, no dice nada, mas allá de reflejar el amor de una pareja.
Este es un mural que por alguna razón no me deja indiferente, por lo que al volver descargo la fotografía que he tomado para hacer una búsqueda en google y para mi sorpresa lo que yo pensaba no decía nada, tenía toda una historia detrás.
El beso de los Invisibles
El mural es conocido como el «El beso de los invisibles» y fue realizado en julio del 2013, se elaboró como parte de una convocatoria pública con motivo de los 483 años de la fundación de Bogotá, en la que se crearon varios murales a lo largo de la avenida El Dorado.
El colectivo Vértigo Graffiti presento la propuesta de recrear la fotografía del fotógrafo y reportero gráfico del Diario El tiempo, Héctor Fabio Zamora llamada «El beso del Bronx», la misma que había sido tomada una noche a pocos metros de donde se desarrollaba un mitin político en un lugar donde varios habitantes de calles permanecían en el piso, el fotógrafo no pudo evitar tomar la fotografía Diana y Hernán, quienes eran unos habitantes de calle que se besaban apasionadamente mientras de fondo los líderes políticos del momento lanzaban promesas.
El lienzo de este mural es un edificio de 10 pisos de alto y 20 metros de ancho, en ese espacio esta la obra que se ha convertido en símbolo de Bogotá: El beso de los invisibles. Un símbolo del arte del centro de la ciudad y uno de los primeros murales de gran formato hecho en Bogotá.
En abril de 2022 falleció Hector Fabio Zamora, y sus familiares, amigos, alumnos y miembros del colectivo Vertigo Grafiti, se reunieron al pie del emblemático mural para rendirle homenaje al fotógrafo, casi una década después de su creación.
Otro mural con historia
Luego de encontrarme con todo lo que tenia este mural detrás me entro la curiosidad de saber si habrá más murales como este llenos de historia en Bogota y fue así que navegando en «San Google» me encontré con esta historia de un mural gigante que involucra a muchas personas.
El río de la vida
Un barrio de bajo recursos en el sur de Bogotá que nació como una invasión ubicado entre una montaña y un rio, el barrio Los Puentes, es allí es donde 11 Artistas del colectivo INK Crew, se dieron a la tarea de crear un mural urbano gigante, si gigante ya que la realización del mural abarco 338 casas (23.120 metros cuadros) y necesitó más 2.129 galones de pintura. Para esta obra en el barrio Los Puentes fue necesario la participación de la comunidad, más de 800 personas, habitantes de la comunidad colaboraron en la realización de esta hermosa obra.
Esta obra fue todo un reto tanto para los artistas por todo lo que implica la creación de una obra de estas dimensiones, pero también fue un desafío para los habitantes del barrio Los Puentes, ya que en un inicio, la mayoría de ellos no confiaba en dejar a unos jóvenes con pintura en mano que embellecieran su barrio consideraban que solo las iban a llenar de grafitis sin sentido. Asi que acordaron pintar ellos mismos sus fachadas, lo cual los animo a darles una oportunidad a los artistas y tras un consenso en la comunidad se decidió el concepto del mural que representa la problemática de la desunión que había antes de este proyecto en el sector, la canoa representa la quebrada que hay en el sector, la mujer representa a la comunidad y las dos casas el barrio, la obra fue llamada «El río de la vida» debido la ubicación del barrio entre la montaña y el río.
El mural no ha quedo solo en el embellecimiento del barrio, además a generado un gran interés de turistas que se interesan por visitar esta obra del arte urbano. Actualmente la Alcaldía de Bogotá está trabajando en el desarrollo de tours guiados para que los turistas puedan visitar y los habitantes del sector puedan vender sus productos, que han desarrollado gracias a programas implementados por la misma Alcaldía a travez del proyecto “Desmarginalizar” con el que se busca dar una mejor calidad de vida al barrio Los Puentes.
Sin duda lo que pude notar en medio de mi búsqueda de datos sobre este mural es que esto a llenado de optimismo al barrio y a sus habitantes.
Una cosa lleva a la otra
Luego de este viaje digital por muchos murales en Bogotá, siento la imperiosa necesidad de salir a callejear para conocer los mejores murales de Bogotá, pero definitivamente necesito ayuda así que dos horas después de mi paseo matutino tengo reservado un tour para recorrer lo mejor del arte de urbano de Bogota…
