Hace un par de años un jefe me dijo: «Tú no eres creativa. Alguien tan pragmática como tú es más de organizar y de llevar las riendas de las cosas.» Me lo dijo — o así lo intentó — de hecho, como un halago. Pero a mí no me llegó como un halago pues toda mi vida me he considerado creativa.
No importaba a lo que me fuera a dedicar en la vida. Desde adolescente siempre fui muy ingeniosa al momento de llevar a cabo mis proyectos. Y de pronto llega alguien y te dice que de creativa tú no tienes nada. ¡Ja!
Me tomó una semana digerir aquello. Empecé a cuestionarme muchas cosas, ya que todos los proyectos personales que tenía en curso en ese momento dependían en un gran porcentaje de mi creatividad.
Tras esa semana me tranquilicé y recordé todas las cosas que me hacen ser creativa:
1. Open mind
Para empezar, un creativo debe ser alguien de mente abierta. Si tu mente se deja llevar por estereotipos nunca vas a salir de ese cascarón y tu mente no podrá volar por los cielos de la creatividad.
2. Romper mitos
Eso de que los estudiosos, los pragmáticos, los prácticos… no pueden ser creativos… ¡bah! No hagas caso a esas cosas. Todos nacemos con nuestra memoria en cero lo que quiere decir que uno puede ser lo que quiera. Que seas una científica no significa que no puedas ser también una creativa. Todos podemos ser creativos cuando y cómo queramos.
4. Si no naciste con talento, olvídate
Pues no sé si se nace con talento. Lo que si sé es que sí que lo puedes adquirir; todo está en ponerle pasión a tus sueños, mucho trabajo, sudor, lágrimas… y constancia. Si te dedicas a ello, tu talento brotara y de la mano llegará la creatividad.
Nada más basta ver del video donde el famoso cantante Ed Sheeran muestra cómo cantaba de mal en su adolescencia. ¿Esto lo hace menos bueno en la actualidad por qué no nació con el talento?
5. Ser sinvergüenza
En el buen sentido de la expresión, hay que librarse de todos los miedos y vergüenzas, que son los peores «compañeros» de los creativos. ¿Qué es lo peor que puede pasar cuando presentes a alguien tus proyectos? Que te critiquen y te rechacen. Tú síguelo intentando. No olvides que de los fracasos es de donde más aprendes y puede que alguno de ellos no sean dados con razón, pero si lo que estás haciendo lo estás haciendo con pasión y dedicación, llegará el momento en que sabrás que tu proyecto merece salir a luz y seguirás adelante hasta que lo consigas. No decaigas porque alguien te diga que no.
6. Nos educan como borreguitos
Las escuelas se empeñan en dar una doctrina de obediencia mientras memorizamos los textos que nos obligan a memorizar. Los padres de estas nuevas generaciones deben preocuparse por permitir a sus hijos explorar y desarrollar su creatividad y no sólo dejarles que vayan y vengan de acuerdo a las directrices que emiten los centros educativos. Hay que dejar de reprimir los talentos de los niños y más bien impulsarlos.
«La creatividad se aprende igual que se aprende a leer.»
.- Ken Robinson.
Conclusión
Haz un repaso a tu vida cada vez que te digan que no puedes hacer algo y recuerda todas esa cosas que has hecho sin necesitar la opinión de nadie. Si eres muy joven y aún no te ha pasado, simplemente aférrate a tus sueños.
En mi experiencia con este ex-jefe, lo que aprendí fue que no puedo permitir que me afecte el que alguien me diga qué puedo o qué no puedo hacer. No debo permitir que la opinión de los demás interfiera en mi vida, mucho menos si no me conocen lo suficiente. En aquella ocasión me chocó porque nunca me lo habían dicho antes y siempre me había considerado creativa; consideraba que lo era… y fue por lo que me tomó por sorpresa. Pero yo soy creativa. Así lo considero, lo creo y lo reafirmo con mis sueños, mis proyectos, mis empresas y mi vida en sí.
No tengo ningún estudio científico que respalde lo que voy a decir a continuación, pero yo considero que todos nacemos creativos, que todos nacemos con el don, que son las circunstancias de la vida las que nos llevan por caminos en los que algunos sí la desarrollamos y otros no, pero eso no significa que cualquiera no pueda llegar a tocar un instrumento como el mejor de los músicos o llegar a cantar como la mejor de las sopranos o pintar como él mismísimo Da Vinci.
Todos podemos siempre que con mucha pasión nos dediquemos a los que amamos.